Recientemente se ha identificado una configuración subóptima en el uso de cortafuegos de aplicaciones web (WAF), que podría permitir a atacantes acceder de manera directa a los recursos protegidos si no se implementan controles adicionales. Este hallazgo destaca la importancia de configurar adecuadamente las listas de control de acceso (ACLs) y otros mecanismos de seguridad complementarios.
¿Qué se Identificó?
El problema no radica en una falla intrínseca de los WAF, sino en configuraciones insuficientemente robustas del lado del usuario. Algunos servicios de WAF ofrecidos por proveedores destacados, como Akamai, Cloudflare, Fastly e Imperva, pueden quedar expuestos cuando los servidores de origen permiten conexiones directas desde cualquier dirección IP, en lugar de restringir el acceso exclusivamente a través del WAF o CDN.
Esta situación puede facilitar que un atacante, si conoce las direcciones IP de los servidores internos, acceda directamente a los recursos, eludiendo las protecciones del WAF.
Impacto Potencial
Si bien esta situación puede tener implicaciones para la seguridad de las aplicaciones, el impacto real depende de las configuraciones del usuario y no constituye una vulnerabilidad inherente al WAF. Entre los riesgos potenciales están:
- Acceso Directo a Recursos: Un atacante podría comunicarse directamente con el servidor de origen si las IP no están adecuadamente protegidas.
- Compromiso de Datos: Sin las protecciones del WAF activas, las vulnerabilidades propias de las aplicaciones web podrían ser explotadas más fácilmente.
Buenas Prácticas para Mitigar Riesgos
Para garantizar que los WAF y servidores de origen operen de manera segura, es fundamental implementar controles adicionales en la configuración. Las siguientes medidas pueden ayudar a mitigar riesgos:
- Configurar Listas Blancas de IP: Los servidores de origen deben aceptar tráfico exclusivamente de las direcciones IP asociadas a las redes de los proveedores de WAF o CDN. Esto asegura que el acceso no sea posible directamente desde Internet.
- Uso de ACLs en Equipos Laterales: Configurar listas de control de acceso en routers, switches o firewalls para limitar el tráfico entrante al servidor de origen.
- Implementar Proxies Reversos: Usar un proxy inverso asegura que todo el tráfico pase a través de un intermediario antes de llegar al servidor de origen, protegiendo su IP real.
- Secretos Compartidos y Cabeceras Personalizadas: Configurar encabezados HTTP personalizados con claves compartidas para validar solicitudes. Esta práctica agrega una capa de verificación que dificulta accesos no autorizados.
- Autenticación Mutua (mTLS): Utilizar certificados digitales para autenticar tanto al usuario como al servidor. Aunque es una solución técnicamente más avanzada, ofrece una protección adicional robusta.
¿Por Qué Es Importante la Configuración?
El conocimiento de las direcciones IP internas de los servidores por parte de atacantes no es una vulnerabilidad propia de los WAF, sino una consecuencia de configuraciones inadecuadas. Por ello, la responsabilidad de proteger estas IP recae en la correcta implementación de ACLs y otros controles de seguridad por parte de los equipos de infraestructura del usuario.
Conclusión
El uso efectivo de los WAF para proteger aplicaciones críticas requiere una configuración integral que incluya controles en los servidores de origen y en los equipos de red del usuario. Aunque los WAF proporcionan una barrera crucial contra ataques, asegurar que el tráfico llegue a ellos de manera controlada es fundamental para prevenir accesos directos no autorizados.
Adoptar estas buenas prácticas no solo protege los recursos empresariales, sino que también refuerza la confianza en las herramientas de seguridad actuales.